Sin quererlo, sin pensarlo demasiado…… y ojo que he dicho “demasiado” nos hemos visto de nuevo haciendo papeles, resulta que vamos a volver a liarnos la manta a la cabeza y queremos volver a Colombia, queremos ampliar la familia….
Todo comenzó cuando un día me encontré con Lexuri (asistente social de la Diputación) por la calle, y hablando me dijo que le encantaría conocer a Nahia, ellos se quedan en el momento de la asignación pero luego no suelen ver a las familias completas, total que le prometí que en Navidades, cuando Nahia tuviera vacaciones íbamos un día a visitarla. Una cosa llevó a la otra y de repente nos vimos firmando los papeles de una nueva solicitud.
Que sensaciones, íbamos a volver a ser aitas, pero cuando será eso…… la pregunta del millón.
Esta vez nos lo estamos tomando con calma, pero sabemos que al final del camino estará nuestro hijo, y que conste que digo hijo, porque quiero que esta vez sea chico.
En mi familia solamente hay chicas, por favor, quiero un chico…. en realidad soy como todas las madres cuando se quedan embarazadas, siempre tienen preferencias pero al final del camino solo quieren que sus hijos lleguen bien, pues a mi me pasa lo mismo, pero mientras tanto soñaré con mi hijo.
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